TERTULIA DE LOS ESCRITORES “LETRAHERIDOS DE HOSPITAL” Acta 6//2024 18-7-2024
Acta 6//2024 18-7-2024
88 años después del asalto al cuartel de la montaña
calurosa fue también la tarde.
Pero afortunadamente,
en el día de hoy solo cabe el asalto al cuartel de la amistad.
Fernando Mesquida Garrido
(Narrador)
(Autor de “Luces de Bengala. Un voluntario en el corazón
de India” y
“Un mar de rosa y oro”)
Casilda Jáspez Diéguez
(Poeta)
(Autora de “Retazos de una vida cualquiera”
colección de microrrelatos y “A dos voces”)
Mercedes Rodríguez del Castillo Martín
(Narradora)
(Autora de “Los Amados Robados” y “Legado Sentimental”)
José Tomás Liñán Tejada
(Narrador)
(Autor de “El jardín impedido” y “El moral de siempre”)
Manuel Peña Taveras
(Poeta)
(Autor de “El café de los deseos”)
A las 20:30 horas, del día 18 de
julio de 2024, los escritores
Letraheridos arriba citados se reúnen en la cafetería de los paseíllos
universitarios de la ciudad de Granada, para tratar de no tratar ningún orden
del día y dejarse llevar por la espontánea corriente de sus conversaciones,
como si fueran unos…..
LETRAHERIDOS FLUVIALES
“Agradece el agua
su cauce al rio,
agradece la sombra
su frescor al olmo.
Hay un recodo en el camino
donde se abrazan los vientos
y resuenan palabras
que son aliento,
donde se funden las manos
sosteniendo otras manos”.
Dejarse
llevar río abajo, en la fluencia y calidez de conversaciones cómplices en la
tarde de verano, sin más guía que la espontaneidad y la libre asociación. En la
corriente se encuentran temas insospechados, veamos como discurre el fluvial
viaje. Veamos “Como un horizonte desnudo
va presidiendo el camino…” (C. Jáspez).
Y de
algún modo la tarde de tertulia se nos presenta también como un lienzo en blanco que se irá llenando
de los colores de nuestras conversaciones….a ver que cuadro sale.
Letraheridos:
“ Hay compañías que hacen
más fértil tu tierra
que esclarecen la oscuridad
de tus nublos
y permanecen inalterables
al paso del tiempo.”
LOS LETRAHERIDOS Y EL TIEMPO
“Las horas parecían dilatarse,
eran largos los veranos
como la cola de un ave del
paraíso,
las distancias cortas”
Nos
encontramos en la calurosa tarde del día 18 de julio. Un día de calor, como fue
también un día de mucho calor el día en que estalló la guerra civil en España.
Hace poco pudimos escuchar a un historiador hablar sobre la relación de los
fenómenos históricos y la temperatura. La calor enardece los ánimos, los
excita, los vuelve más agresivos y violentos. La calor de aquel 18 de julio del
36 pudo tener su influjo en el asalto al cuartel de la montaña
por las masas enardecidas.
Pero
han pasado muchos años de aquello. Salvo las estériles carnicerías de ETA, en
nuestro país, en la actualidad, los
únicos proyectiles son solo simbólicos y alimentan los incansables y cansinos rifirrafes políticos que todos padecemos.
Sea
como fuere, a pesar del calor en la tarde del 18 de julio de 2024, la cafetería
de los paseíllos universitarios, era un remanso de paz propicio para la plácida
conversación.
Cada
uno a su tiempo acuden a la cita 5 letraheridos. 5 letraheridos 5. Para
demostrar el arte de su mejor rejoneo conversacional, su más pulidos pases en
la palabra.
No hay
nada más relativo en nuestras latitudes meridionales que el concepto del
tiempo. Es ello algo que está al albur de los más diversos factores y
circunstancias personales o ambientales.
En el mundo de la latinidad diez minutos no son nada, incluso parece
tener su toque de elegancia ceñirse a ese margen en las citas. ¿Qué es eso de
comenzar tan puntual? Pensarán algunos. Bueno, mientras que no sean más de 10
minutos….. ¿Cómo que diez minutos?
Pensarán otros. ¿Dónde está el equilibrio y el consenso matarile rile rile?
Llegar antes de tiempo también puede considerarse impuntual. Los hay que no perdonan un solo minuto de
tardanza, pero en nuestras latitudes son los menos. Pero pisemos tierra firme,
esto no es el mundo anglosajón. Aquí “la cabra tira al monte” y el tiempo es
como un monte con sus laderas más o menos escarpadas según se trate de uno u
otro escalador. O expresado de una manera poética, quizás podría ser así
reflejado:
“Existe algo eterno en el tiempo,
una eternidad de nosotros mismos
en eso que repetimos”
Los griegos diferenciaron entre un tiempo “Kronos” y un tiempo “Kairos”. “Cronos es el tiempo lineal que se mide con el reloj –en términos endocrinológicos es aquel que nos puede inundar del pernicioso cortisol y así nos va- . Kairós es el momento justo, no el tiempo cuantitativo sino el tiempo cualitativo de la ocasión, la experiencia del momento”. Así “Kairós” es el tiempo que preside los encuentros de los Letraheridos.
Pero
veamos la magia que esconde el quedar en una plácida tarde sin apenas estar
pendiente del reloj y que los letraheridos vayan llegando “a su amor” y con
arreglo a la entera libertad de sus apetencias. ¿No hay también un punto de
originalidad en ello? ¿Por qué las cosas tienen que estar siempre pautadas
máxime en una tarde en que no tenemos ningún tema preestablecido? Viva pues el
tiempo según le convenga a cada cual. Tengamos una mentalidad abierta en este
tiempo que ya es de vacaciones y en que la temperatura en absoluto acompaña a
ceñirse al reloj que marca las horas, como diría el bolero. Demos la bienvenida
a la excepción y a lo no pautado, y veamos a los letraheridos llegar según su
natural cadencia, uno tras otro.
Afirma
el letraherido Javier Castejón en uno de sus recientes artículos “que el
espíritu del hombre transcurre su tiempo preso entre la inmediatez del presente
y el horizonte cuya visión le anticipan sus sueños y temores. Pero cuando siente que se acerca a ese
horizonte y va a tocarlo,….éste desaparece y se reubica en el futuro inmediato.
Muere un horizonte y nace otro. Se alcanza un sueño y nace una nueva esperanza.
Así se
le presenta el tiempo al ser humano desde su nacimiento y hasta su muerte.”
“El tiempo se va escurriendo
como agua entre piedra porosa,
desaparece en un instante,
siendo pronto otro tiempo”
“Exprimo las palabras
para que me den su jugo,
el néctar del ingenio
que no poseo.
Se escapan livianas
de entre mis dedos
no quieren ser apresadas.
Las miro resignada,
Observo como libres
alzan el vuelo y en su aleteo,
¡Otras palabras esparcidas
dejan en la estancia!”
El poeta ruso Mandelshtam, en sintonía con lo anterior, expresó:
Tiempo
de verano en el que……
“Saltan los peces en el estanque
lleno de algas y luz verde,
se resisten al silencio
y en el chapoteo del agua hablan.”
DEL CALOR AL AMOR
La
tarde, aunque calurosa es plácida,
quieta, sosegada, grata, apacible. Tiene un punto de tonalidad exangüe en los ánimos.
Nunca sabremos si ello puede haber influido en que alguien recuerde una obra
del psiquiatra del régimen, López Ibor, un tratado de sexología en el que se
preconiza que el hombre tiene que preocuparse de dar placer a la mujer (seguro
que en el cómo dar ese placer no se extendería mucho. En aquel tiempo,
desafortunadamente, se estaba a otras cosas) Algo que podría parecer
revolucionario para aquel tiempo, en que las relaciones sexuales tenían la
pobreza de un árbol deshojado.
Pero
dejemos a este psiquiatría y sus elucubraciones que escribió desde un marco de
referencia que, a pesar de lo profesional, tendría las convencionales y
diríamos que pobres experiencias de la época para recordar unas palabras
insuperables escritas hace miles de años, a las que no le hacen falta ningún
libro de la vida sexual, porque en quien las escribió la represión no existía;
la Iglesia aún no la había inventado:
“….ven aquí, hermoso mío, y
échate en mi regazo: no te lo pido para que me ames, sino para que me dejes
amarte…..”
“También mis besos te agradaban;
todo en mí te gustaba, pero especialmente cuando se consumaba la obra del Amor.
Entonces más que nunca te deleitaba mi sensualidad, mis repetidos meneos y mis
palabras buenas para el juego, y, al acabar a la par el placer de los dos, la
intensa placidez que nos inundaba el cuerpo exhausto..”
(Ovidio; carta
de “Safo a Faón”)
Se habla de agoreros y profetas, pero ciertamente nadie pudo
profetizar lo que nos depararían décadas después. Como tampoco, se comenta,
nadie predijo en asesinato del mujeriego
presidente Kennedy.
Y en lo tocante a profecias, se afirma, desde el sentido
común, que no es difícil predecir la muerte del Papa dada su avanzada edad.
Nos cuenta José Tomas anécdotas de sus años de estancia en
Brasil, país en la que está permitida la tenencia de armas. De nuevo las armas.
La armas y la calor , un cocktail explosivo.
Llega el momento de las dedicatorias, el poemario “Horizonte
desnudo”, de Casi, recientemente presentado es dedicado a dos de los
Letraheridos presentes.
“Hay palabras que al salir de la boca
como cenizas vuelan, tal vez la
niebla
esté hecha de esas palabras.
Palabras que un día fueron promesas,
evaporadas en la densidad del olvido.”
LOS LETRAHERIDOS NO OLVIDAN
IN MEMORIAM
SAMU, NUESTRO CAMARERO
Nos acordamos de ti Samu, camarero de
la cafetería de los paseíllos. Eras simpático y servicial, siempre tenías
detalles con nosotros. También nos admirabas y estabas orgulloso de poder
ofrecernos las mejores raciones. Pero realmente nosotros estabamos más
orgullosos aún de tí. Hacía tiempo que nos dijeron que no trabajabas en la
cafetería de los paseíllos. Nos comentaron que te separaste, eras padre. Tu
sueldo apenas te permitiría subsistir con lo más básico. Un sueldo de camarero
es corto mientras que el trabajo es largo y penoso Samu. Se te deberieron
juntar muy adversas circunstancias que no pudiste resistir para que nos dijeras
adiós y decidieras en un acto de desesperación y nulos horizontes abandonarnos
para siempre. La vida es cruel, injusta y somos a veces marionetas de trágicos
destinos que se ciernen sobre nosotros. Nadie es quien para juzgar. Quien sabe
si en los momentos difíciles, hubieras podido arrimarte a nuestros hombros, todo hubiera sido diferente.
Porque debiste sentirte solo y nosotros te queríamos. El infortunio aisla y,
aunque nos cueste encontrarla, siempre viene bien una mano amiga. Pero ya es
tarde Samu. Y ahora, donde quiera que estés, lee estas palabras a ti dedicadas,
porque aunque no escribieras o tuvieras la misma afición por los libros de los letraheridos,
eras en definitiva hombre como ellos, y esto es lo esencial.
“Razones para vivir podemos encontrar
a cado paso, también para morir. ….
Y te fuiste un día para no volver”
EUGENIO D´ORS
El filósofo Eugenio D´Ors es también evocado. Aunque afecto
al régimen franquista, dejó escritos interesantisimos libros sobre arte y otros
temas. Hace unos años tuve ocasión de comer con su nieto, el poeta Miguel D´Ors, quien me contó curiosas anécdotas
de su abuelo a quien pudo conocer siendo muy pequeño. También tuve el honor de
recibir clases de filosofía de quien había sido uno de sus discípulos, el
profesor Eusebio Riera, padre de la novelista Carme Riera. Y es que el mundo es
un pañuelo.
Algunas palabras,
aunque no las merezcan para los dictadores. Trujillo, ya muerto y Ortega en
Nicaragua en cuya feroz represión tiene encarcelado a su propio hermano.
Piensa José Tomás que con el colectivo “Trans” estamos
abocados a una dictadura de las minorias. Una frase para la reflexión.
JESUS CINTORA Y EL PRECIO DE LA
VERDAD
Recientemente fue presentado el libro de Jesus Cintora: “El
precio de la verdad”.
Mercedes afirma que en democracia hay limites que van contra
su esencia y la libertad de prensa es una de ellas. Y es que en los tiempos que
corren, cabe preguntarse hasta qué punto tenemos libertad de expresión.
¿Pero cómo se regula que se anteponga la verdad ante todo?
Hoy día no son los padres quienes educan a los hijos, sino
más bien las redes sociales, observa Manu.
Razón no le falta, ya Jesús Cintora nos advirtió en la
presentación de su libro que se esta produciendo una auténtica invasión de las
conciencias y de las mentes. La
desinformación es la gran amenaza del tiempo en que vivimos. El caciquismo, la
corrupción y la ignorancia son los grandes peligros de nuestro tiempo. Hay un
gran desprecio de la cultura. Se quiere a un pueblo dócil, sumiso, adocenado.
El gran antídoto es el pensamiento crítico, los libros, leer.
Mercedes recuerda con nostalgia a la antigua gente del campo,
quien tenía una gran calidad humana. Bonhomía, honestidad, principios….
Los valores y su pérdida.
La gente que no tiene valores es cada vez mayoría nos dice Manu.
A Manu le gustaría hacer un Máster de filosofía cuando se
jubile. Aplaudimos su inquietud y no nos sorprende en un hombre en ocasiones de
gesto circunspecto, desde el que seguro se hace muchas preguntas.
LOS LETRAHERIDOS Y EL TIEMPO PASADO
Es tiempo para la nostalgia y Mercedes recuerda su tiempo
como Bibliotecaria. Grandes avatares han acontecido en la carrera profesional
de esta mujer. Envidias malsanas. Y ello nos da idea de su valía. En este país
a quien brilla se trata de arrumbarle. Fue la mujer de un ministro, nos cuenta,
quien se hizo con un proyecto que ella había creado para llevarse todo el
mérito. Un juego sucio que solo es posible entre personas de pocos escrúpulos.
Y se cuenta el caso de una gran compositora española que
también es pasto de envidias.
¡Que pena! ¿Porqué se envidia cuando el verbo envidiar
tendría que cambiarse por el de admirar? Es una realidad descorazonadora de la
que hay que tomar conciencia. Porque además de envidias es demasiado frecuente
el fenómeno del “bulling”, con el que el envidioso se vale, con sutiles artes
para hacer tambalear a la persona brillante.
Y es que la envidia, nos recuerda Casi Casiopea, es algo
constitutivo del ser humano.
LOS LETRAHERIDOS Y LA COMPASIÓN
Pero
no todo es placidez en la tarde de verano. Estamos en un mundo que también
puede ser sórdido y desgarrador…..
“Una sacudida violenta
apagó el sonido en el aire,
altero el ritmo de mi latido”
Fue una noche de verano. Las terrazas de Granada rebosaban
animación y vida. La plaza de la Romanilla cuenta con unos bares de excelente
gastronomía del mar. Se encontraba
nuestra letraherida Mercedes en uno de ellos junto a Jose Tomás. Era todo casi
perfecto. Nada como una buena cena junto a la persona amada en un grato
ambiente. Pero….la noche tuvo su nota discordante y desgarradora. Es de todos
conocido que el top manta prolifera en todas las ciudades y da de comer a
inmigrantes que arriesgaron su vida a bordo de una patera para intentar
sobrevivir –como nos cuenta Antonio Tapia en un relato estremecedor- . Y llego
la policia con su afán de caza y detención. Un negro dedicado al top manta fue
detenido tras una atroz persecución y abatimiento. Un pobre negro huía de pavor.
Pero la policía lo alcanzó y empujó por la espalda. ¡Pobre negro cayendo de
bruces en el suelo! ¡Pobre hombre siendo ferozmente reducido, boca abajo; sobre
su espalda la presión de la policia! Fue algo a todas luces desproporcionado.
La plaza, las terrazas se encontraban abarrotadas pero nadie se inmuto salvo
nuestra letraherida Merdedes que se levanto y salió en auxilio de aquel pobre
hombre indefenso que supuestamente había cometido un delito contra la propiedad
intelectural. Un hombre de color por los suelos, recordandonos la atroz
detención y brutal muerte por asfixia de
su “hermano” estadounidense George Floyd.
George Floyd vilmente abatido
Y sintió Mercedes en su corazón una punzada, un hondo dolor por el sufrimiento y
desvalimiento de aqauel ser vivo. Un dolor que muy problamente se asemejara al
dolor que experimentó al ver a unos palomos o tórtolas ensangrentadas, en un
dia de cacería, un día ya lejano en su infancia, pero inposible de olvidar
desde su compasivo corazón.
Es cuando José Tomás nos recita con emoción unos versos de “El laberinto de la fortuna”, de Juan de Mena, sobre el desgarro de ver a alguien por los suelos.
EL JUEGO DE LOS HETERONIMOS DE FERNANDO
PESSOA Y FERNANDO EL ACTISTA
Fue Fernando Pessoa el
escritor de los heterónimos. Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis
fueron algunos de sus 70 heterónimos. Cada heterónimo suponía para Fernando un
desdoblamiento de su personalidad. Se trata de identidades literarias ficticias
a las que se atribuye una biografía y un estilo.
Fernando el actista, deslizó
uno de sus juegos heterónimos inspirándose
en Pessoa. ¿Algún letraherido lo captó? ¿Alguien identifico en que momento esto
se produjo? El caso es que le siguieron la corriente como si el personaje fuera
un ente que hubiera cobrado realidad y se expresara a través de la personalidad
del actista confundiéndose con la misma. Se trataba más bien de algo procaz,
impensable en el actista, algo que contraviene todos sus principios. Y si
Fernando Pessoa ya había jugado a los heterónimos , ya lo había hecho un
Fernando portugués ¿Por qué no podría hacerlo un Fernando españolísimo, aguerrido suboficial de la Armada Española? –pista
falsa- ¿No es también la literatura juego?
Y sin más asuntos que tratar se finaliza la sesión a las once
horas y treinta minutos.
NOTAS:
Citas poéticas por gentiliza de Casilda Jáspez
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