1ª Cata de versos, vinos y viandas. Acta del Encuentro

Fue en la noche del 18 de marzo de 2022, cuando los Letraheridos del Hospital de Granada disfrutaron de una original evento que fundió el deleite de los sentidos con la música y la poesía. La 1. ª cata de versos, vinos y viandas hizo posible la magia de una experiencia insólita para nuestros escritores. Al dicho de "allí se me ponga el sol donde me den vino y jamón," se le unieron los buenos versos, el cante y la guitarra.

Cuenta la historia que entre los múltiples oficios que D. Miguel de Cervantes tuvo uno de ellos fue el de aprovisionador de la Armada Invencible y para ello viajó a Andalucía para proveerse de aceite, trigo y jamones. Quedo D. Miguel prendado de los jamones locales hasta el punto de dejar testimonio literario de ello.

Así en "El casamiento engañoso" escribió "....si la convalecencia la sufre, unas lonchas de jamón de Cazorla nos harán la salva" y en "La gran sultana" "paledeente las musas con jamón de Cazorla y vino añejo de rute”. Permítasenos la licencia literaria de variar los textos de Cervantes para homenajear a nuestro anfitrión y sus jamones, que al igual que los que Cervantes citó, son también andaluces.

Las palabras de agradecimiento de Chema Cotarelo y Fernando Mesquida a nuestros anfitriones, dieron paso a una breve disertación del profesor Castejón sobre el jamón en la literatura. La elocuente y artística guitarra de Armando Javier López fue la mejor antesala de los versos que vendrían después, recitados por los poetas de la entrañable cofradía literaria de Granada. Las interpretaciones a la guitarra de "Granada" y "Sueños de mi Granada " rasgaron con maestría la noche para concitar el mejor de los duendes de nuestra ciudad y para acompañarnos y presidir nuestra celebración.

Las viandas de delicioso jamón y otros embutidos servidos por Rafael Cazorla, galardonado con el premio de "Cortador de Oro" de España en 2016, se acompañaron con el exquisito aceite " Oro del Genil”, del maestro aceitero Rodrigo Ortiz, en sus variedades rojiblanca y picual. Tampoco faltó el buen vino y un fino artísticamente venenciado.

Recitaron sus versos los poetas Chema Cotarelo, Casilda Jáspez y Manuel Peña.

Y el duende de la noche arrancó también la vena poética de nuestros narradores Manuel Gálvez, Antonio Tapia y Mercedes Rodríguez del Castillo y Manuela Padial. Sirva la siguiente muestra para apreciar el buen decir y elevación de nuestros vates:

Todas mis caricias cuando

despiertes,

Serán perlas de sal

Vestigios de la espuma que salpica

en la rompiente

Cuando las olas anuncian la

tempestad

Arena que vuela con el viento de

poniente

Gotas de mar que resbalan por tu

cuerpo lentamente

Antonio Tapia

Esta noche se adormece

en su espíritu cansino

se disfraza con segundos de ceniza

El tiempo marca los minutos

como caídos de un péndulo

que regresa siempre a su lugar de inicio,

para volver a comenzarlos de nuevo.

A veces el tiempo es un momento infinito

donde habitan tus ojos lejanos.

Junto al reloj perezoso de mi casa,

las horas silentes

se inundan de vigilia.

Mis manos crecen en la noche

como espigas que buscan con ahínco

un lugar donde alojar tu nombre,

para despertar

en una certera mañana

en la que cese

el brillo urgente de tus ojos

y nazca

un tulipán azul en mi ventana.

Manuela Padial

¿Qué doy yo ahora de beber a mis musas?

Subisteis la luz y encendí una vela,

subisteis los combustibles y caminé,

cuando me subisteis la contribución

dormí al raso, comí hierbas y raíces

y bebí agua de los charcos y de los mansos ríos.

Mi piel aterida soportó el sol de medio día

y la helada túnica de la escarcha de la noche;

pero… cagalindres, berzotas, zascandiles

julandorones quitahipos, vilordes, catacaldos,

baldragas, zopencos, hideputas,

lerdos mercachifles, mastuerzos abrazafarolas,

capullos de alhelí, pocasluces, alcornoques,

sonsos, zotes, palurdos, lloramigas, carajotes,

donnadies papafritas, besugos, alfeñiques,

huevones escornacabras, lameculos de domingo,

sarta de mamporreros, meapilas,

tragaldabas de zampabollos, tocapelotas,

mentecatos, villanos, lerdos y cenutrios,

canallas, majaderos, cornudos malandrines,

mastuerzos perroflautas, fantoches tragasantos,

legañosos mamertos, almarios de bellaquerías,

silos de merdallanes a destajo, alelados barallocas,

farfallones y zalapastranes, rezonglones,

bellacos embrollones, fementidos gazmuños,

vanílocuos tragavirotes, lumbreras peinabombillas;

subir el vino, digo, subir el vino,

¿qué doy yo ahora de beber a mis musas?

Chema Cotarelo

Nuestro anfitrión recibió con satisfacción el regalo de nuestra primera antología y un cuadro con el cartel del evento.

La velada contó con un invitado de honor, el eminente periodista Esteban de las Heras Balbás, y fue un privilegio para todos los letraheridos compartir un tiempo con este maestro del periodismo.

El evento concluyó con la actuación de una de cantaora flamenca de lujo, Sensi Martos, de voz honda y expresiva, capaz de conmover y llegar a cualquier corazón, y que fue acompañada a la guitarra por Armando López, quien a pesar de su formación como guitarrista clásico, hizo alarde de su capacidad de improvisación y buen estilo para convertirse en el guitarrista flamenco que la estrella necesitaba. Su arte acompañó hasta su final la noche de los Letraheridos. Despertando aún más la magia en todos los presentes. Y la velada no pudo tener mejores ingredientes para que los Letraheridos vivieran con intensidad el lema que los define: "Amicitie et Literae”. Una amistad de la que hicieron gala en otra efemérides inolvidable.

El “actista”

Fernando Mesquida

1ª Cata de versos, vinos y viandas

Letraheridos Hospital

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